Ayer por la tarde, después de salir del trabajo, pasé un momento por el hotel y me preparé para salir a tomar unas cervezas. Mi mente ya estaba a medio gas cuando en uno de los andenes de la estación de King’s Cross me encontré con el siguiente póster:
China es una amenaza para el Oeste
- China gasta en torno a 100 mil millones en defensa, casi tres veces más dinero de lo que se gastaba hace una década y cerca del doble de lo que se gasta Gran Bretaña.
- China toma medidas duras con las minorías en el Tíbet y en Xinjiang, y persigue a sus defensores, como el caso de Liu Xiaboo, Nobel de la Paz.
- El hambre de China por materias primas agota la tierra y mantiene regímenes corruptos en el mundo en desarrollo.
¿CÓMO TE POSICIONAS?
No podía creerlo. ¿Cómo habían permitido poner un póster tan partidista que se quedaba con lo peor de China, obviando por completo otras cosas que son verdaderamente admirables? Entonces, mientras tomaba una foto al póster, me percaté de otro que había junto a este con un punto de vista completamente distinto:
China es un amigo para el Oeste
- China produce una quinta parte de todos los artículos del mundo. Equipa a los consumidores del Oeste y financia a los préstamos del Oeste.
- China sale al paso enfatizando que quiere un levantamiento pacífico. Ninguna otra gran potencia en la historia ha hecho esto.
- China es el mayor inversor del mundo en tecnologías verdes.
¿CÓMO TE POSICIONAS?
Ambos posters firmados por el The Economist. Tras buscar esta mañana en Internet he comprobado que lo que pensé tras ver este segundo póster era acertado. The Economist simplemente ha puesto estos dos pósters de forma conjunta en varios lugares den Inglaterra para mostrar que las cosas muchas veces no son como parecen, y más allá de los populismos habituales entre extremistas de ambos bandos, ningún país es tan bueno ni tan malo como lo pintan… y que para poder opinar hay que conocer la situación real.
En cierto modo, es una forma popular y, desde mi punto de vista, muy acertada de mostrar que el pensamiento crítico es necesario, y para ello también hace falta leer e informarse de forma independiente, intentando ver todos los puntos de vista implicados para poder emitir un juicio lo más justo posible.
De hecho, estos dos pósters son tan sólo una parte de una campaña mucho más grande en la que se plantean otros temas complicados como si los baby boomers nos han dejado una gran herencia o un gran problema, si las Olimpiadas para Londres son una pérdida de dinero o una gran inversión, si se debería permitir el tráfico de órganos humanos, si las drogas se deberían legalizar o si los prisioneros deberían tener derecho a votar.
Todos estos temas son algo candente en Inglaterra a día de hoy, y prácticamente son temas compartidos con el resto de Europa. Y es cierto que todos comparten un denominador común. A la hora de una discusión, una grandísima parte de la población se basa en populismos que decantan su opinión de uno u otro lado, sin ser capaces de tener una visión global y evaluarlo de forma crítica.
Con esto no quiero dar publicidad a The Economist, pero sí quiero que nos planteemos hasta qué punto estamos capacitados para discutir sobre determinados temas, o nos vendría leer algo más para no caer en clichés fruto de una visión de la realidad fragmentada. Y en este último caso hay una buena solución, leer todas las partes de la historia y analizar todos los puntos de forma crítica para fabricar nuestra propia opinión.
Nota: Aquí podéis ver todos los pósters de la gran campaña de The Economist.
PS: Si te interesa la cartografía, la geografía o los mapas, no dudes en apuntarte a la newsletter semanal.
Otras entradas que pueden resultar interesantes: